"La Agricultura es la actividad propia del sabio, la más adecuada al sencillo y la profesión más noble para toda persona libre"
Mario Tulio Cicerón

martes, 29 de marzo de 2011

Aeroponía: Patatas sin suelo

Cultivar plantas sin suelo no es ciencia-ficción. La aeropónica, como se conoce al proceso de cultivo sin suelo, hace crecer plantas en un entorno de aire o niebla sin suelo y muy poca agua. Los científicos han estado experimentando con este método desde principios de la década de 1940, y los sistemas aeropónicos han estado comercialmente disponibles desde 1983.

En el país vasco lo hacen con patatas. Newco –Sociedad para la Transferencia de Tecnología en Patata–, en colaboración con el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, Neiker-Tecnalia, está llevando a cabo un proyecto para la producción de tubérculos en el aire.

El sistema de cultivo aeropónico para la producción de la primera generación de patata de siembra se desarrolla en invernaderos y consiste, básicamente, en mantener las raíces de la planta al aire y en condiciones de total oscuridad. Para que la planta y los tubérculos puedan desarrollarse, se aplican nutrientes en las raíces mediante un sistema de nebulización, que pulveriza de forma periódica agua enriquecida con nutrientes. El hecho de que los tubérculos se desarrollen al aire, permite una gran aireación de las raíces, y que no estén afectados por los patógenos existentes en la tierra, por lo que se aumenta considerablemente la producción por planta. Este incremento abarata sustancialmente el precio del tubérculo.

La novedosa forma de cultivo permite reducir considerablemente la cantidad de agua y fertilizantes necesaria para la producción. Además, la aeroponía permite aportar de forma precisa la cantidad de ambos elementos que necesita la planta en cada fase de su desarrollo, con lo que se consigue una producción más sostenible desde el punto de vista medioambiental.

Un aspecto muy destacable de este sistema es que se puede controlar en cada momento el desarrollo del tubérculo, lo que permite recogerlos en su momento de crecimiento óptimo. En el caso de los tubérculos de primera generación para siembra se considera que el tamaño más apropiado es de entre 20 y 25 milímetros de diámetro. De este modo, puede conseguirse una producción homogénea, algo que no puede lograrse con el cultivo tradicional, ya que con éste se recogen de la tierra todos los tubérculos al mismo tiempo pero no todos presentan el mismo desarrollo y tamaño.


El método convencional de producción de la primera generación de patata para siembra se basa en plantaciones a elevada densidad en bancadas con sustrato-turba y en invernadero. Este tipo de producción es muy laboriosa y tiene un coste de producción muy elevado debido al bajo número de tubérculos producidos por planta, entre tres y cuatro tubérculos-semilla.

El proyecto de Newco y Neiker-Tecnalia tiene como finalidad última la implantación del sistema aeropónico para la producción a gran escala de la primera generación de patata de siembra.


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